La Policía investiga a una doctora que denunció por acoso a los ginecólogos del Vall d'Hebron agredidos
El Mundo, España
Jueves, 25 de Noviembre de 2004
BARCELONA.- La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la
Policía investiga el entorno de una doctora que en 2002 presentó
una demanda por acoso moral en el trabajo o 'mobbing' contra los
ginecólogos Ángel Martínez de la Riba y Luis Cabero para tratar de
encontrar un vínculo entre las agresiones de que han sido víctima
los dos médicos, según explicaron fuentes de la investigación.
Los investigadores trabajan con la hipótesis que las agresiones no
son casuales sino que existe un vínculo entre sí, por lo que centran
sus gestiones en una demanda por acoso moral presentada por la mujer,
que demandó a los médicos cuando trabajaba en el departamento de
Ginecología y Obstetricia del centro, del que Cabero y Martínez de
la Riba eran sus máximos responsables.
La mujer empezó a trabajar en la unidad de diagnóstico prenatal
en 1983 como médico adjunto, pero desde 1993 era la responsable de
dicha unidad. Según la demanda, fue víctima de acoso laboral, falta
de respeto y abuso de autoridad por parte de sus superiores y el 1
de julio de 2002 fue trasladada a otra unidad.
El cambio de destino, según consta en la demanda, fue acordado de
manera unilateral por Cabero, sin informar a la afectada previamente y
con el argumento de que se trataba de una reestructuración organizativa
de la unidad. Sin embargo, la demanda se saldó el 4 de noviembre de
2002 con la absolución de los dos ginecólogos.
Primera agresión
Martínez de la Riba recibió una primera agresión el 17 de julio de
2003, por parte de dos individuos, pero las investigaciones policiales
no llevaron a practicar ninguna detención.
Tras recibir varias llamadas telefónicas amenazantes, en la que le
invitaban a "cogerse la baja laboral" y ser víctima de una segunda
paliza, el 29 de octubre de 2003, Martínez de la Riba solicitó otro
destino y declaró ante la policía que los ataques eran fruto de un
proceso de acoso que sufría en el hospital, en referencia a la demanda
presentada por la mujer. En la actualidad, trabaja en otro hospital
del Institut Català de la Salut (ICS).
El mismo día de la segunda agresión a Martínez de la Riba, la Guardia
Urbana detuvo a un individuo extranjero, de 26 años, que dijo llamarse
Artur Jachatrian y que se encontraba en situación irregular en el
país. Desde entonces se encuentra ingresado en la cárcel Modelo de
Barcelona, después de que ha sido condenado a dos años de prisión
por un juez.
A raíz de esta segunda agresión, la UDYCO inició una investigación
para esclarecer los hechos, a pesar de que ya se había detenido a
una persona. Los investigadores, por orden del Juzgado de Instrucción
número 8 de Barcelona, ordenaron 'pinchar' los teléfonos de distintas
personas relacionadas con el detenido, entre ellas la novia del
detenido, Iryna H., así como los distintos teléfonos del doctor
Martínez de la Riba.
Ataque por encargo
Este detenido no ha delatado a nadie y, según se desprende de las
escuchas, la policía cree que se limitó a ejecutar un encargo de
otra persona.
Tras ser detenido, el sospechoso quiso ponerse en contacto con un
individuo armenio que reside en Madrid, Levon, y la policía identificó
a las personas íntimamente relacionadas con él, en concreto a Juan
Carlos A. y Emma M.D. En esta actuación intervino la Brigada de
Delincuencia Especializada de Madrid, según consta en el sumario
del caso.
Tras la segunda agresión al doctor Martínez de la Riba, Levon recibió
una llamada de Juan Carlos, en la que le dijo que había "mirado la
prensa" y "no había salido más, que las cosas iban muy bien". Levon
también recibió una llamada del detenido desde la cárcel Modelo. El
armenio le pregunta "si se ha mirado la mano" y éste contesta que
"no hay nada", en referencia a posibles manchas de sangre que le
podían haber quedado tras la agresión.
El 8 de noviembre, Levon y Juan Carlos viajaron juntos desde Madrid
hacia Barcelona en una furgoneta alquilada y desde la capital catalana
se desplazaron a Salou (Tarragona). En su visita a esta localidad,
los dos invididuos visitan el Clubhotel la Dorada S.L. y la empresa
Jardines Paraisol Servicios S.L., en cuyos órganos de administración
aparece María N.B.
Ésta última figura en la dirección de otras compañías, entre ellas
Quadis 2000 S.A., con sede en la calle Balmes de Barcelona y dedicada
a la compraventa y arrendamiento no financiero de bienes inmuebles.
La administradora de la empresa es la doctora que ahora está bajo
sospecha.
De la investigación judicial se desprendió que Juan Carlos A., su
esposa Emma M.D. y Levon estaban en contacto con estas compañías,
por lo que se considera "muy probable" que también estén relacionados
con las personas encargadas de estas empresas, entre ellas la doctora,
según consta en las diligencias judiciales.
Más detenciones
Asimismo, todo apuntó que Juan Carlos A. era el autor de estas llamadas
amenazantes y que su esposa "estaba al tanto de lo que sucedía",
por lo que la Policía detuvo a la pareja, pero quedaron en libertad
tras declarar ante el juez.
Con esta investigación, la policía encontró "coincidencias entre la
subordinada del perjudicado y el agresor", pero concluyó que "no hay
indicios sólidos de participación ni de inducción".
Tras la nueva agresión sufrida por el ginecólogo Luis Cabero, la
policía investiga de nuevo el entorno de la doctora, cuya posible
implicación en los hechos "se ha reactivado", según fuentes de la
investigación.
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El Mundo, España
Jueves, 25 de Noviembre de 2004
BARCELONA.- La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la
Policía investiga el entorno de una doctora que en 2002 presentó
una demanda por acoso moral en el trabajo o 'mobbing' contra los
ginecólogos Ángel Martínez de la Riba y Luis Cabero para tratar de
encontrar un vínculo entre las agresiones de que han sido víctima
los dos médicos, según explicaron fuentes de la investigación.
Los investigadores trabajan con la hipótesis que las agresiones no
son casuales sino que existe un vínculo entre sí, por lo que centran
sus gestiones en una demanda por acoso moral presentada por la mujer,
que demandó a los médicos cuando trabajaba en el departamento de
Ginecología y Obstetricia del centro, del que Cabero y Martínez de
la Riba eran sus máximos responsables.
La mujer empezó a trabajar en la unidad de diagnóstico prenatal
en 1983 como médico adjunto, pero desde 1993 era la responsable de
dicha unidad. Según la demanda, fue víctima de acoso laboral, falta
de respeto y abuso de autoridad por parte de sus superiores y el 1
de julio de 2002 fue trasladada a otra unidad.
El cambio de destino, según consta en la demanda, fue acordado de
manera unilateral por Cabero, sin informar a la afectada previamente y
con el argumento de que se trataba de una reestructuración organizativa
de la unidad. Sin embargo, la demanda se saldó el 4 de noviembre de
2002 con la absolución de los dos ginecólogos.
Primera agresión
Martínez de la Riba recibió una primera agresión el 17 de julio de
2003, por parte de dos individuos, pero las investigaciones policiales
no llevaron a practicar ninguna detención.
Tras recibir varias llamadas telefónicas amenazantes, en la que le
invitaban a "cogerse la baja laboral" y ser víctima de una segunda
paliza, el 29 de octubre de 2003, Martínez de la Riba solicitó otro
destino y declaró ante la policía que los ataques eran fruto de un
proceso de acoso que sufría en el hospital, en referencia a la demanda
presentada por la mujer. En la actualidad, trabaja en otro hospital
del Institut Català de la Salut (ICS).
El mismo día de la segunda agresión a Martínez de la Riba, la Guardia
Urbana detuvo a un individuo extranjero, de 26 años, que dijo llamarse
Artur Jachatrian y que se encontraba en situación irregular en el
país. Desde entonces se encuentra ingresado en la cárcel Modelo de
Barcelona, después de que ha sido condenado a dos años de prisión
por un juez.
A raíz de esta segunda agresión, la UDYCO inició una investigación
para esclarecer los hechos, a pesar de que ya se había detenido a
una persona. Los investigadores, por orden del Juzgado de Instrucción
número 8 de Barcelona, ordenaron 'pinchar' los teléfonos de distintas
personas relacionadas con el detenido, entre ellas la novia del
detenido, Iryna H., así como los distintos teléfonos del doctor
Martínez de la Riba.
Ataque por encargo
Este detenido no ha delatado a nadie y, según se desprende de las
escuchas, la policía cree que se limitó a ejecutar un encargo de
otra persona.
Tras ser detenido, el sospechoso quiso ponerse en contacto con un
individuo armenio que reside en Madrid, Levon, y la policía identificó
a las personas íntimamente relacionadas con él, en concreto a Juan
Carlos A. y Emma M.D. En esta actuación intervino la Brigada de
Delincuencia Especializada de Madrid, según consta en el sumario
del caso.
Tras la segunda agresión al doctor Martínez de la Riba, Levon recibió
una llamada de Juan Carlos, en la que le dijo que había "mirado la
prensa" y "no había salido más, que las cosas iban muy bien". Levon
también recibió una llamada del detenido desde la cárcel Modelo. El
armenio le pregunta "si se ha mirado la mano" y éste contesta que
"no hay nada", en referencia a posibles manchas de sangre que le
podían haber quedado tras la agresión.
El 8 de noviembre, Levon y Juan Carlos viajaron juntos desde Madrid
hacia Barcelona en una furgoneta alquilada y desde la capital catalana
se desplazaron a Salou (Tarragona). En su visita a esta localidad,
los dos invididuos visitan el Clubhotel la Dorada S.L. y la empresa
Jardines Paraisol Servicios S.L., en cuyos órganos de administración
aparece María N.B.
Ésta última figura en la dirección de otras compañías, entre ellas
Quadis 2000 S.A., con sede en la calle Balmes de Barcelona y dedicada
a la compraventa y arrendamiento no financiero de bienes inmuebles.
La administradora de la empresa es la doctora que ahora está bajo
sospecha.
De la investigación judicial se desprendió que Juan Carlos A., su
esposa Emma M.D. y Levon estaban en contacto con estas compañías,
por lo que se considera "muy probable" que también estén relacionados
con las personas encargadas de estas empresas, entre ellas la doctora,
según consta en las diligencias judiciales.
Más detenciones
Asimismo, todo apuntó que Juan Carlos A. era el autor de estas llamadas
amenazantes y que su esposa "estaba al tanto de lo que sucedía",
por lo que la Policía detuvo a la pareja, pero quedaron en libertad
tras declarar ante el juez.
Con esta investigación, la policía encontró "coincidencias entre la
subordinada del perjudicado y el agresor", pero concluyó que "no hay
indicios sólidos de participación ni de inducción".
Tras la nueva agresión sufrida por el ginecólogo Luis Cabero, la
policía investiga de nuevo el entorno de la doctora, cuya posible
implicación en los hechos "se ha reactivado", según fuentes de la
investigación.
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