El Correo Gallego
Sábado 27 de noviembre de 2004
Sólo Bielorrusia y las repúblicas de Asia Central siguen fieles a Moscú
Radiografía del 'Telón de Acero' en el siglo XXI
Las viejas formas soviéticas perduran también en Moldavia, Azerbaiyán
y Armenia, que viven una gran inestabilidad
Madrid. Fax Press, M.V.
Tras la caída del Muro de Berlín, todos los países ex comunistas
sufrieron las lacras de la desintegración del bloque comunista:
crisis económica, falta de instituciones democráticas, corrupción y
el auge del crimen organizado. Algunos países avanzaron más
rápidamente que otros en su transición hacia la economía capitalista
y la democracia pero dos objetivos se convirtieron en prioridad para
la mayoría: la OTAN, primero, y la UE, después. Los fieles a Rusia,
que tiene conflictos abiertos en cuatro de sus repúblicas (Chechenia,
Daguestán, Osetia del Norte, Ingusetia) son cada vez menos y ahora se
limitan a Bielorrusia y las repúblicas de Asia Central, aunque alguna
de estas no escatima en favores a EEUU. Las viejas formas soviéticas
perduran también en Moldavia, Azerbaiyán y Armenia, que viven una
gran inestabilidad
POLONIA, CHEQUIA, ESLOVAQUIA, HUNGRIA: La transición fue dura y
conllevó grandes esfuerzos económicos que se dejaron sentir en la
población pero han sido algunos de los países que más rápido han
avanzado. Entraron en la UE el 1 de mayo de 2004, con la gran
ampliación al Este y sus gobiernos son de los que dieron un apoyo
mayor a EEUU en la guerra de Irak con el principal objetivo, al
margen de los ideológicos, de satisfacer a un benefactor que querían
tener contento.
RUMANIA, BULGARIA: Aspirantes a integrarse en la UE en 2007 debido a
que su transición económica y política ha sido más lenta se
convirtieron en miembros de la Alianza Atlántica este año.
PAISES EX YUGOSLAVOS: Tras las guerras que desangraron la antigua
república, solo un país, Eslovenia, ha conseguido entrar en la UE en
la gran ampliación de 2004. La inestabilidad continúa en algunas
zonas de los Balcanes pero la apuesta por occidente parece clara en
todos los países excepto en Serbia, donde el ultranacionalismo está
en auge cuatro años después de la revolución de derrocó a Slobodan
Milosevic y que abrió el periodo de transición. Además, sigue sin
cerrarse definitivamente el conflicto de Kosovo y la inestabilidad
perdura en Albania. Croacia es el país que está más cerca de iniciar
negociaciones de adhesión a la UE.
BIELORRUSIA Y MOLDAVIA: Son los países europeos que continúan en la
órbita de Moscú. El primero, con Alexander Lukashenko en el poder, es
uno de los ejemplos más claros de autoritarismo post- soviético,
donde los males dictatoriales continúan y la democracia ni se atisba.
Es uno de los fieles de Moscú y su aliado más solido. Moldavia es un
país pequeño, el más pobre de Europa y el de mayor índice de tráfico
de personas y de contrabando de órganos. Gobiernan los comunistas al
estilo soviético y los grupos de la oposición han hablado incluso de
limpieza étnica de los moldavos. Vive un constante conflicto político
y social.
LITUANIA, LETONIA, ESTONIA: Son las primeras ex repúblicas soviéticas
que se adhieren a la UE, lo que junto con su incorporación a la OTAN
fue un batacazo para Moscú quien exigió ciertas limitaciones
militares para salvaguardar sus fronteras y que no hubiera bases
aliadas tan cerca de su territorio. La transición económica ha sido
bastante exitosa pero continúa la inestabilidad política.
GEORGIA, ARMENIA, AZERBAIYAN: Creyeron que la independencia de Rusia
sería la solución a todos los problemas, pero no. Las últimas
elecciones en Azerbaiyán y Armenia han sido notablemente fraudulentas
y las protestas de democratización y apertura se han reprimido. En
Georgia, un poco más afortunada, la revolución que echó a Eduard
Shevardnadze hace un año suscita ciertas esperanzas de que la
transición haya comenzado. Los intereses estadounidenses en esta zona
petrolífera son extraordinarios.
KIRGUIZISTAN, UZBEKISTAN, KAZAJISTAN, TURKMENISTAN, TAYIKISTAN: Las
repúblicas ex soviéticas de Asia central se mantienen fieles a Moscú
aunque algunas se hayan querido ganar el favor de Washington
(Kirguizistán tiene una base aérea estadounidense y Kazajistán apoyó
a EEUU en Irak). Los grandes males son la falta de libertades
democráticas, la inestabilidad, y en auge de grupos islamistas
radicales en Tayikistán.
--Boundary_(ID_DJ+pS9md0IGElJhRSlqpLg)--
Sábado 27 de noviembre de 2004
Sólo Bielorrusia y las repúblicas de Asia Central siguen fieles a Moscú
Radiografía del 'Telón de Acero' en el siglo XXI
Las viejas formas soviéticas perduran también en Moldavia, Azerbaiyán
y Armenia, que viven una gran inestabilidad
Madrid. Fax Press, M.V.
Tras la caída del Muro de Berlín, todos los países ex comunistas
sufrieron las lacras de la desintegración del bloque comunista:
crisis económica, falta de instituciones democráticas, corrupción y
el auge del crimen organizado. Algunos países avanzaron más
rápidamente que otros en su transición hacia la economía capitalista
y la democracia pero dos objetivos se convirtieron en prioridad para
la mayoría: la OTAN, primero, y la UE, después. Los fieles a Rusia,
que tiene conflictos abiertos en cuatro de sus repúblicas (Chechenia,
Daguestán, Osetia del Norte, Ingusetia) son cada vez menos y ahora se
limitan a Bielorrusia y las repúblicas de Asia Central, aunque alguna
de estas no escatima en favores a EEUU. Las viejas formas soviéticas
perduran también en Moldavia, Azerbaiyán y Armenia, que viven una
gran inestabilidad
POLONIA, CHEQUIA, ESLOVAQUIA, HUNGRIA: La transición fue dura y
conllevó grandes esfuerzos económicos que se dejaron sentir en la
población pero han sido algunos de los países que más rápido han
avanzado. Entraron en la UE el 1 de mayo de 2004, con la gran
ampliación al Este y sus gobiernos son de los que dieron un apoyo
mayor a EEUU en la guerra de Irak con el principal objetivo, al
margen de los ideológicos, de satisfacer a un benefactor que querían
tener contento.
RUMANIA, BULGARIA: Aspirantes a integrarse en la UE en 2007 debido a
que su transición económica y política ha sido más lenta se
convirtieron en miembros de la Alianza Atlántica este año.
PAISES EX YUGOSLAVOS: Tras las guerras que desangraron la antigua
república, solo un país, Eslovenia, ha conseguido entrar en la UE en
la gran ampliación de 2004. La inestabilidad continúa en algunas
zonas de los Balcanes pero la apuesta por occidente parece clara en
todos los países excepto en Serbia, donde el ultranacionalismo está
en auge cuatro años después de la revolución de derrocó a Slobodan
Milosevic y que abrió el periodo de transición. Además, sigue sin
cerrarse definitivamente el conflicto de Kosovo y la inestabilidad
perdura en Albania. Croacia es el país que está más cerca de iniciar
negociaciones de adhesión a la UE.
BIELORRUSIA Y MOLDAVIA: Son los países europeos que continúan en la
órbita de Moscú. El primero, con Alexander Lukashenko en el poder, es
uno de los ejemplos más claros de autoritarismo post- soviético,
donde los males dictatoriales continúan y la democracia ni se atisba.
Es uno de los fieles de Moscú y su aliado más solido. Moldavia es un
país pequeño, el más pobre de Europa y el de mayor índice de tráfico
de personas y de contrabando de órganos. Gobiernan los comunistas al
estilo soviético y los grupos de la oposición han hablado incluso de
limpieza étnica de los moldavos. Vive un constante conflicto político
y social.
LITUANIA, LETONIA, ESTONIA: Son las primeras ex repúblicas soviéticas
que se adhieren a la UE, lo que junto con su incorporación a la OTAN
fue un batacazo para Moscú quien exigió ciertas limitaciones
militares para salvaguardar sus fronteras y que no hubiera bases
aliadas tan cerca de su territorio. La transición económica ha sido
bastante exitosa pero continúa la inestabilidad política.
GEORGIA, ARMENIA, AZERBAIYAN: Creyeron que la independencia de Rusia
sería la solución a todos los problemas, pero no. Las últimas
elecciones en Azerbaiyán y Armenia han sido notablemente fraudulentas
y las protestas de democratización y apertura se han reprimido. En
Georgia, un poco más afortunada, la revolución que echó a Eduard
Shevardnadze hace un año suscita ciertas esperanzas de que la
transición haya comenzado. Los intereses estadounidenses en esta zona
petrolífera son extraordinarios.
KIRGUIZISTAN, UZBEKISTAN, KAZAJISTAN, TURKMENISTAN, TAYIKISTAN: Las
repúblicas ex soviéticas de Asia central se mantienen fieles a Moscú
aunque algunas se hayan querido ganar el favor de Washington
(Kirguizistán tiene una base aérea estadounidense y Kazajistán apoyó
a EEUU en Irak). Los grandes males son la falta de libertades
democráticas, la inestabilidad, y en auge de grupos islamistas
radicales en Tayikistán.
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