Diario Digital Juárez, Mexico
25 abril 2012
Conmemoran en Turquía la matanza de armenios de 1915
Estambul - Varios centenares de personas han conmemorado hoy en una
plaza pública de Estambul la matanza de armenios de 1915, bajo fuertes
medidas de seguridad.
El gobierno turco sigue negando que las masacres de armenios cometidos
por las tropas del Imperio Otomano en 1915 puedan constituir
genocidio, pero un creciente sector de la sociedad civil turca pide
revisar la versión oficial.
Por tercer año consecutivo, centenares de personas se reunieron en la
plaza céntrica de Taksim en Estambul para conmemorar el Día del
Genocidio Armenio, celebrado también en otras partes del mundo.
La sentada tuvo lugar entre fuertes medidas de seguridad, dado que un
pequeño grupo de miembros del ultranacionalista Partido de Liberación
Popular (HKP) realizó una contramanifestación a pocos metros,
denunciando el acto como un intento de dividir Turquía.
Un centenar de policías antidisturbios y una cadena humana de civiles
separaban los dos grupos y el acto transcurrió sin incidentes.
El eslogan "Este dolor es de todos nosotros" en turco, armenio, kurdo
e inglés acompañaba la imagen de una granada hendida, símbolo de la
división causada en la sociedad de Anatolia por el genocidio.
"Algunas heridas no se curan con el tiempo", afirmaba la pancarta.
Cuarenta artistas, escritores e intelectuales turco-armenios habían
sido invitados al evento, dando así públicamente la cara a favor de
una revisión de la historia oficial, y la palabra "genocidio" fue
utilizada en la conmemoración, rompiendo así un tabú que aún domina el
discurso público.
Entre los firmantes se halla Arat Dink, hijo del periodista
turco-armenio Hrant Dink que fue asesinado en 2007 y se ha convertido
en símbolo de los esfuerzos por reconciliar a turcos y armenios.
La mayor parte del acto transcurrió en silencio, sólo acompañado por
música armenia, y en sus breves alocuciones, los portavoces recordaron
el dolor causado por las muertes y pidieron "unidad" entre los
diferentes sectores de la sociedad turca, para afrontar conjuntamente
este capítulo oscuro de la historia común.
La mayoría de los historiadores da por probado que el traslado de más
de un millón de armenios de sus hogares en Anatolia a los desiertos de
Siria, donde la mayoría murió de inanición, fue un genocidio.
La versión oficial turca, en cambio, sostiene que las muertes de
armenios ocurridos en la última década del Imperio Otomano tuvieron
lugar en un clima de enfrentamiento entre el ejército otomano y
milicias armenias aliadas con Rusia, pero que no constituyeron un plan
de exterminio.
En enero pasado, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan,
amenazó a Francia con duras sanciones si este país llegase a aprobar
una ley que penaliza negar que la masacre armenia constituya
genocidio.
Pero para numerosos defensores de los derechos humanos turcos, no sólo
los que tengan relación con la comunidad armenia, la reconciliación
impulsada por Hrant Dink es una de las causas más importantes para
dejar atrás el nacionalismo que impregna la sociedad y complica
también la solución de otros conflictos, como el kurdo.
http://www.diario.com.mx/notas.php?f12/04/24&id=36ed5534eebce6e4b7d5dd3e0f64f37f
25 abril 2012
Conmemoran en Turquía la matanza de armenios de 1915
Estambul - Varios centenares de personas han conmemorado hoy en una
plaza pública de Estambul la matanza de armenios de 1915, bajo fuertes
medidas de seguridad.
El gobierno turco sigue negando que las masacres de armenios cometidos
por las tropas del Imperio Otomano en 1915 puedan constituir
genocidio, pero un creciente sector de la sociedad civil turca pide
revisar la versión oficial.
Por tercer año consecutivo, centenares de personas se reunieron en la
plaza céntrica de Taksim en Estambul para conmemorar el Día del
Genocidio Armenio, celebrado también en otras partes del mundo.
La sentada tuvo lugar entre fuertes medidas de seguridad, dado que un
pequeño grupo de miembros del ultranacionalista Partido de Liberación
Popular (HKP) realizó una contramanifestación a pocos metros,
denunciando el acto como un intento de dividir Turquía.
Un centenar de policías antidisturbios y una cadena humana de civiles
separaban los dos grupos y el acto transcurrió sin incidentes.
El eslogan "Este dolor es de todos nosotros" en turco, armenio, kurdo
e inglés acompañaba la imagen de una granada hendida, símbolo de la
división causada en la sociedad de Anatolia por el genocidio.
"Algunas heridas no se curan con el tiempo", afirmaba la pancarta.
Cuarenta artistas, escritores e intelectuales turco-armenios habían
sido invitados al evento, dando así públicamente la cara a favor de
una revisión de la historia oficial, y la palabra "genocidio" fue
utilizada en la conmemoración, rompiendo así un tabú que aún domina el
discurso público.
Entre los firmantes se halla Arat Dink, hijo del periodista
turco-armenio Hrant Dink que fue asesinado en 2007 y se ha convertido
en símbolo de los esfuerzos por reconciliar a turcos y armenios.
La mayor parte del acto transcurrió en silencio, sólo acompañado por
música armenia, y en sus breves alocuciones, los portavoces recordaron
el dolor causado por las muertes y pidieron "unidad" entre los
diferentes sectores de la sociedad turca, para afrontar conjuntamente
este capítulo oscuro de la historia común.
La mayoría de los historiadores da por probado que el traslado de más
de un millón de armenios de sus hogares en Anatolia a los desiertos de
Siria, donde la mayoría murió de inanición, fue un genocidio.
La versión oficial turca, en cambio, sostiene que las muertes de
armenios ocurridos en la última década del Imperio Otomano tuvieron
lugar en un clima de enfrentamiento entre el ejército otomano y
milicias armenias aliadas con Rusia, pero que no constituyeron un plan
de exterminio.
En enero pasado, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan,
amenazó a Francia con duras sanciones si este país llegase a aprobar
una ley que penaliza negar que la masacre armenia constituya
genocidio.
Pero para numerosos defensores de los derechos humanos turcos, no sólo
los que tengan relación con la comunidad armenia, la reconciliación
impulsada por Hrant Dink es una de las causas más importantes para
dejar atrás el nacionalismo que impregna la sociedad y complica
también la solución de otros conflictos, como el kurdo.
http://www.diario.com.mx/notas.php?f12/04/24&id=36ed5534eebce6e4b7d5dd3e0f64f37f