CUAN PROFUNDAS SON LAS RELACIONES AZERBAIYAN-ISRAEL?
La Opinion A Coruña, España
3 Febrero 2013
La belleza coruñesa y el jeque armenio
Herminia Borrell hizo leyenda al casarse en los años veinte con Nubar,
hijo del rey del petroleo Calouste Goulbenkian, 'Mister 5%', uno de
los hombres mas ricos del mundo
Encarno como nadie el espíritu de los locos años veinte: bailes,
viajes, joyas... y vivio en la opulencia con el excentrico millonario
Nubar Goulbenkian, hijo del magnate del petroleo Calouste Goulbenkian,
conocido como 'Mister cinco por ciento'. Herminia Borrell, que tambien
poseía un importante patrimonio familiar, acabaría sus días como una
mendiga en el pazo de Sigras. Su belleza y azarosa vida convirtieron
a esta mujer, que conservo siempre una mezcla de acentos ingles y
gallego, en una autentica leyenda
ISABEL BUGALLAL A CORUÑA "Siempre que entrabamos en un restaurante
nuestra mesa se convertía en el centro de atencion general. Y no era
por mí, que por entonces era un desconocido y, como aún no tenía barba,
parecía insignificante", sino por Herminia: "Llamaba la atencion por
su belleza típicamente española.... Por su pelo negro partido en raya
al medio y recogido en la nunca... Resultaba extraordinariamente
atractiva", escribiría en sus memorias muchos años despues Nubar
Goulbenkian.
Hermina era Herminia Borrell. En realidad, Herminia Rodríguez Feijoo
Borrell, una joven coruñesa hija de una familia hidalga de Camariñas
que había hecho fortuna en Cuba y de unos antiguos salazoneros venidos
de Cataluña.
Sus padres la enviaron a estudiar ingles a Londres -acompañada
por la tía Lala- y en los salones de baile londinenses conocio al
extravagante y multimillonario Nubar Goulbenkian, hijo de una de
las mayores fortunas del mundo, el famoso rey del petroleo Calouste
Goulbenkian, de progenie armenia y conocido como Mister cinco por
ciento por el porcentaje de las ganancias que cobro por la venta de
acciones de sus compañías petrolíferas.
Los Goulbenkian vivían en Londres, tenían casa en París y veraneaban
en las playas de Dauville o de la Costa Azul. Calouste era un gran
coleccionista de arte. Su valiosa coleccion se guarda hoy en la
Fundacion Goulbenkian de Lisboa.
Era logico que Herminia deslumbrara al joven Nubar con su belleza y
su porte moderno. Ya había causado sensacion cuando fue introducida en
sociedad en una fiesta de Emilia Pardo Bazan en las torres de Meiras,
con una alba capa larga, del brazo de su tío el general Miguel Feijoo,
hermano de otro general, el popular Ambrosio Feijoo.
En 1918, Nubar y Herminia empezaron a coquetear en Londres. Se vieron
con frecuencia allí y siguieron haciendolo en París. Un año despues,
ella regreso a A Coruña y acudio a una fiesta del Nuevo Club con un
turbante y una perla colgando sobre la frente. Toda una señal.
Nubar vino a visitarla a A Coruña y los padres de Herminia se
desvivieron. Lo trataron, reconocio el en sus memorias, "con exquisita
cortesía". Hasta lo acompañaron a la catedral de Santiago a ver la
imagen de Santiago Matamoros.
Tras la visita coruñesa, vino el anuncio de boda y Calouste, que
hubiera querido un matrimonio pactado para su hijo como el de su hija
Rita -que se caso con otro potentado armenio, Essayan-, reacciono
expulsando de los negocios a Nubar, quien se fue a trabajar a una
compañía de la competencia.
Herminia y Nubar se casaron al fin en 1922 por lo civil en Londres.
Ella quería ir de negro pero su tía la disuadio. Solo asistieron
Lala y su madre. El padre envio un telegrama desde Cuba: "Lamento
la decision de Hermnia". El matrimonio quedo bendecido despues
en una ceremonia por el rito armenio en una suite del hotel Ritz,
donde Nubar tenía su residencia y donde se quedo a vivir la pareja,
tras pasar la luna de miel en Dauville.
En los seis años que duro el matrimonio se sucedieron los viajes,
las fiestas y los fastos. En uno de esos viajes, en Lago Maggiore,
Herminia, que fue la primera mujer española en tener carne de conducir
pero era pesima conductora, estrello sin piedad el Hispano Suiza
de Nubar.
Dejaron el hotel Ritz y se trasladaron a vivir a una casa en Park Lane
y con esa decision llego el desastre porque Herminia era todo menos
buena ama de casa. Los magnates del petroleo no le interesaban gran
cosa y, cuando tenían invitados, olvidaba con frecuencia dar ordenes
al servicio. Las diferencias entre Nubar, un sibarita, amante de la
alta cocina, y Herminia, mas bien frugal, se hicieron mayores.
Nubar se fijo en una bailarina pelirroja en el Casino de Cannes y
Herminia no lo tolero y pidio el divorcio. Volvio a A Coruña con sus
joyas, una renta de 300 dolares mensuales y su perro pekines. Tenía 30
años y mantenía la belleza y el aspecto deportivo que la habían hecho
famosa. Montaba en bicicleta por la ciudad. Se compro una moto que no
llego a usar y la puso en el salon de su pazo de Sigras, entre obras
de arte, sargadelos y muebles de epoca. Allí ira a parar años mas
tarde su viejo seiscientos, en cuyo interior dormía al final de sus
años rodeada de perros, ovejas, vacas... Un día de febrero de 1971 la
descubrieron entre la suciedad, moribunda, desnutrida y delirando en
el arruinado pazo. Tenía dinero y posesiones pero parecía una mendiga.
La llevaron con engaños al hospital y murio poco despues. Al cabo
de un año fallecio Nubar, que se había casado por tercera vez. La
necrologica del The Times citaba a a Herminia como la spanish beaty.
http://www.laopinioncoruna.es/contraportada/2013/02/03/belleza-corunesa-jeque-armenio/689096.html
From: Emil Lazarian | Ararat NewsPress
La Opinion A Coruña, España
3 Febrero 2013
La belleza coruñesa y el jeque armenio
Herminia Borrell hizo leyenda al casarse en los años veinte con Nubar,
hijo del rey del petroleo Calouste Goulbenkian, 'Mister 5%', uno de
los hombres mas ricos del mundo
Encarno como nadie el espíritu de los locos años veinte: bailes,
viajes, joyas... y vivio en la opulencia con el excentrico millonario
Nubar Goulbenkian, hijo del magnate del petroleo Calouste Goulbenkian,
conocido como 'Mister cinco por ciento'. Herminia Borrell, que tambien
poseía un importante patrimonio familiar, acabaría sus días como una
mendiga en el pazo de Sigras. Su belleza y azarosa vida convirtieron
a esta mujer, que conservo siempre una mezcla de acentos ingles y
gallego, en una autentica leyenda
ISABEL BUGALLAL A CORUÑA "Siempre que entrabamos en un restaurante
nuestra mesa se convertía en el centro de atencion general. Y no era
por mí, que por entonces era un desconocido y, como aún no tenía barba,
parecía insignificante", sino por Herminia: "Llamaba la atencion por
su belleza típicamente española.... Por su pelo negro partido en raya
al medio y recogido en la nunca... Resultaba extraordinariamente
atractiva", escribiría en sus memorias muchos años despues Nubar
Goulbenkian.
Hermina era Herminia Borrell. En realidad, Herminia Rodríguez Feijoo
Borrell, una joven coruñesa hija de una familia hidalga de Camariñas
que había hecho fortuna en Cuba y de unos antiguos salazoneros venidos
de Cataluña.
Sus padres la enviaron a estudiar ingles a Londres -acompañada
por la tía Lala- y en los salones de baile londinenses conocio al
extravagante y multimillonario Nubar Goulbenkian, hijo de una de
las mayores fortunas del mundo, el famoso rey del petroleo Calouste
Goulbenkian, de progenie armenia y conocido como Mister cinco por
ciento por el porcentaje de las ganancias que cobro por la venta de
acciones de sus compañías petrolíferas.
Los Goulbenkian vivían en Londres, tenían casa en París y veraneaban
en las playas de Dauville o de la Costa Azul. Calouste era un gran
coleccionista de arte. Su valiosa coleccion se guarda hoy en la
Fundacion Goulbenkian de Lisboa.
Era logico que Herminia deslumbrara al joven Nubar con su belleza y
su porte moderno. Ya había causado sensacion cuando fue introducida en
sociedad en una fiesta de Emilia Pardo Bazan en las torres de Meiras,
con una alba capa larga, del brazo de su tío el general Miguel Feijoo,
hermano de otro general, el popular Ambrosio Feijoo.
En 1918, Nubar y Herminia empezaron a coquetear en Londres. Se vieron
con frecuencia allí y siguieron haciendolo en París. Un año despues,
ella regreso a A Coruña y acudio a una fiesta del Nuevo Club con un
turbante y una perla colgando sobre la frente. Toda una señal.
Nubar vino a visitarla a A Coruña y los padres de Herminia se
desvivieron. Lo trataron, reconocio el en sus memorias, "con exquisita
cortesía". Hasta lo acompañaron a la catedral de Santiago a ver la
imagen de Santiago Matamoros.
Tras la visita coruñesa, vino el anuncio de boda y Calouste, que
hubiera querido un matrimonio pactado para su hijo como el de su hija
Rita -que se caso con otro potentado armenio, Essayan-, reacciono
expulsando de los negocios a Nubar, quien se fue a trabajar a una
compañía de la competencia.
Herminia y Nubar se casaron al fin en 1922 por lo civil en Londres.
Ella quería ir de negro pero su tía la disuadio. Solo asistieron
Lala y su madre. El padre envio un telegrama desde Cuba: "Lamento
la decision de Hermnia". El matrimonio quedo bendecido despues
en una ceremonia por el rito armenio en una suite del hotel Ritz,
donde Nubar tenía su residencia y donde se quedo a vivir la pareja,
tras pasar la luna de miel en Dauville.
En los seis años que duro el matrimonio se sucedieron los viajes,
las fiestas y los fastos. En uno de esos viajes, en Lago Maggiore,
Herminia, que fue la primera mujer española en tener carne de conducir
pero era pesima conductora, estrello sin piedad el Hispano Suiza
de Nubar.
Dejaron el hotel Ritz y se trasladaron a vivir a una casa en Park Lane
y con esa decision llego el desastre porque Herminia era todo menos
buena ama de casa. Los magnates del petroleo no le interesaban gran
cosa y, cuando tenían invitados, olvidaba con frecuencia dar ordenes
al servicio. Las diferencias entre Nubar, un sibarita, amante de la
alta cocina, y Herminia, mas bien frugal, se hicieron mayores.
Nubar se fijo en una bailarina pelirroja en el Casino de Cannes y
Herminia no lo tolero y pidio el divorcio. Volvio a A Coruña con sus
joyas, una renta de 300 dolares mensuales y su perro pekines. Tenía 30
años y mantenía la belleza y el aspecto deportivo que la habían hecho
famosa. Montaba en bicicleta por la ciudad. Se compro una moto que no
llego a usar y la puso en el salon de su pazo de Sigras, entre obras
de arte, sargadelos y muebles de epoca. Allí ira a parar años mas
tarde su viejo seiscientos, en cuyo interior dormía al final de sus
años rodeada de perros, ovejas, vacas... Un día de febrero de 1971 la
descubrieron entre la suciedad, moribunda, desnutrida y delirando en
el arruinado pazo. Tenía dinero y posesiones pero parecía una mendiga.
La llevaron con engaños al hospital y murio poco despues. Al cabo
de un año fallecio Nubar, que se había casado por tercera vez. La
necrologica del The Times citaba a a Herminia como la spanish beaty.
http://www.laopinioncoruna.es/contraportada/2013/02/03/belleza-corunesa-jeque-armenio/689096.html
From: Emil Lazarian | Ararat NewsPress