La Nacion.com (Argentina)
3 mayo 2013
La negación del genocidio armenio
Opinión
Por Juan Gabriel Tokatlian y Khatchik Der Ghougassian | Para LA NACION
Viernes 03 de mayo de 2013 | Publicado en edición impresa.
Ver comentarios .La nota publicada el 26 de abril por LA NACION y
escrita por el embajador de Turquía en la Argentina, Taner Karaka, en
torno al genocidio armenio es un escrito inquietante para los
argentinos descendientes de armenios y para todos aquellos que, desde
diferentes orillas ideológicas, partidistas y sociales creemos que la
defensa y la promoción de los derechos humanos es un pilar de la
convivencia nacional, un compromiso ineludible de la política exterior
y un imperativo de la comunidad internacional.
El señor Karaka pretende desconocer las múltiples evidencias sólidas
que afirman que lo que ocurrido entre 1915-1924 a los armenios en el
Imperio Otomano, y en Turquía como Estado sucesor, fue un genocidio en
términos de la Convención de 1948. El señor Karaka no menciona el
hecho de que en varios países (entre ellos, la Argentina), tanto los
Ejecutivos como los legislativos y algunos jueces han reconocido
explícitamente que lo ocurrido entre 1915-24 fue un genocidio. El
señor Karaka se permite dudar de la frase de Hitler ("¿Quién se
acuerda del genocidio armenio?") a pesar de que hay fundadas
evidencias de que Hitler conoció lo sucedido al pueblo armenio y
varios alemanes (Max Erwin von Scheubner-Richter, Karl Dönitz, Hans
von Seeckt y Rudolf Höss, por ejemplo) que años más tarde apoyaron o
rodearon al Führer estuvieron en Turquía durante los años del
genocidio armenio. El señor Karaka procura, mediante una comparación
opaca y sofística, separar las vivencias genocidas que en distintas
circunstancias históricas sufrieron judíos y armenios.
A pesar de que es claro que los argumentos anteriores forman parte de
la lógica de la diplomacia turca es inadmisible y alarmante que para
sostenerlos señale que los armenios, a diferencia de los judíos,
habrían sido merecedores de su destino por su supuesta cooperación
"con los ejércitos invasores", lo que es una falacia.
Este argumento significa un escalamiento en la política de negación
del genocidio por parte de Turquía. No es suficiente la negación;
ahora se trata de tergiversar los hechos históricos. "Algo habrán
hecho" era el mensaje de la última dictadura argentina para legitimar
su política de tortura, desaparición y muerte. Esa noción supo calar
en algunos sectores de la sociedad argentina. El señor Karaka
transmite hoy el mismo mensaje ominoso: algo hicieron los armenios.
Es posible que se crea que sus palabras sólo deben ser repudiadas por
los argentinos descendientes de armenios. Sin embargo, creerlo sería
pensar que la tentación genocida, en muchas latitudes, es cosa del
pasado.
© LA NACION.
http://www.lanacion.com.ar/1578356-la-negacion-del-genocidio-armenio
3 mayo 2013
La negación del genocidio armenio
Opinión
Por Juan Gabriel Tokatlian y Khatchik Der Ghougassian | Para LA NACION
Viernes 03 de mayo de 2013 | Publicado en edición impresa.
Ver comentarios .La nota publicada el 26 de abril por LA NACION y
escrita por el embajador de Turquía en la Argentina, Taner Karaka, en
torno al genocidio armenio es un escrito inquietante para los
argentinos descendientes de armenios y para todos aquellos que, desde
diferentes orillas ideológicas, partidistas y sociales creemos que la
defensa y la promoción de los derechos humanos es un pilar de la
convivencia nacional, un compromiso ineludible de la política exterior
y un imperativo de la comunidad internacional.
El señor Karaka pretende desconocer las múltiples evidencias sólidas
que afirman que lo que ocurrido entre 1915-1924 a los armenios en el
Imperio Otomano, y en Turquía como Estado sucesor, fue un genocidio en
términos de la Convención de 1948. El señor Karaka no menciona el
hecho de que en varios países (entre ellos, la Argentina), tanto los
Ejecutivos como los legislativos y algunos jueces han reconocido
explícitamente que lo ocurrido entre 1915-24 fue un genocidio. El
señor Karaka se permite dudar de la frase de Hitler ("¿Quién se
acuerda del genocidio armenio?") a pesar de que hay fundadas
evidencias de que Hitler conoció lo sucedido al pueblo armenio y
varios alemanes (Max Erwin von Scheubner-Richter, Karl Dönitz, Hans
von Seeckt y Rudolf Höss, por ejemplo) que años más tarde apoyaron o
rodearon al Führer estuvieron en Turquía durante los años del
genocidio armenio. El señor Karaka procura, mediante una comparación
opaca y sofística, separar las vivencias genocidas que en distintas
circunstancias históricas sufrieron judíos y armenios.
A pesar de que es claro que los argumentos anteriores forman parte de
la lógica de la diplomacia turca es inadmisible y alarmante que para
sostenerlos señale que los armenios, a diferencia de los judíos,
habrían sido merecedores de su destino por su supuesta cooperación
"con los ejércitos invasores", lo que es una falacia.
Este argumento significa un escalamiento en la política de negación
del genocidio por parte de Turquía. No es suficiente la negación;
ahora se trata de tergiversar los hechos históricos. "Algo habrán
hecho" era el mensaje de la última dictadura argentina para legitimar
su política de tortura, desaparición y muerte. Esa noción supo calar
en algunos sectores de la sociedad argentina. El señor Karaka
transmite hoy el mismo mensaje ominoso: algo hicieron los armenios.
Es posible que se crea que sus palabras sólo deben ser repudiadas por
los argentinos descendientes de armenios. Sin embargo, creerlo sería
pensar que la tentación genocida, en muchas latitudes, es cosa del
pasado.
© LA NACION.
http://www.lanacion.com.ar/1578356-la-negacion-del-genocidio-armenio