La Jornada (Bolivia)
1 sep 2014
El genocidio armenio y la guerra argelina: la sangre brota en la Mostra
Venecia (Italia), (EFE)
lunes 1, septiembre 2014
Una ambiciosa producción para una enorme historia. Si hasta ahora
Fatih Akin había conquistado a crítica y jurado de los grandes
festivales con sus pequeños retratos de la inmigración turca, en "The
Cut" el director tira la casa por la ventana para denunciar el
olvidado genocidio armenio (1915-1923).
La épica de "The Cut" contrasta con la delicadeza de "Loin des
hommes", la otra cinta en competición del día en la Mostra. Y eso que
también habla de guerras, en este caso la argelina (1954-1962), bajo
la dirección de David Oelhoffen, el protagonismo de Viggo Mortensen y
la inspiración de Albert Camus.
Ganador del Oso de Oro en Berlín en 2004 por "Head on", Akin ha
contado esta vez con un coguionista de lujo, el veterano Mardik Martin
("Raging Bull", "Mean Streets") que ayer en Venecia recordaba aquella
fatídica frase de Adolf Hitler: "¿Quién, después de todo, se acuerda
hoy del genocidio armenio?".
El cine no ha sido ajeno a ese olvido pese a contadas excepciones como
"Ararat", de Atom Egoyan.
"The Cut", rodada en inglés, centra el foco en un personaje, un padre
superviviente de las matanzas cometidas por los soldados turcos
durante la Primera Guerra Mundial, que se embarca en una auténtica
odisea transatlántica -Turquía, Siria, Líbano, Cuba, EEUU- para volver
a reunirse con sus hijas.
Tahar Ramin, conocido por su papel en "Un prophète", pasa con nota el
reto de poner rostro y emoción a un hombre que a consecuencia de las
hostilidades se ha quedado sin voz.
Pese a la polémica que ha suscitado la película en los sectores
ultranacionalistas turcos, Akin ha asegurado que su objetivo es
llegar, sobre todo, al público en Turquía. "Quería que incluso la
gente que sigue negando el genocidio pudiera identificarse con el
héroe".
Quizá eso explique cierta simplificación y pérdida de sutileza con
respecto a su trabajo previo. Aun así, la historia emociona y contiene
también una crítica al dogmatismo religioso.
"Al principio el protagonista es un creyente estricto, pero debido a
la tragedia que le sacude, va perdiendo su fe, para finalmente
redescubrir la esperanza", ha explicado el director. "La idea es que
hay que liberarse dogmas para llegar a la esencia de la
espiritualidad".
Premiado en 2004 en Cannes por el guión de "Al otro lado" y en 2009 en
Venecia por la comedia "Soul Kitchen", Akin se ha tomado siete años
para concluir esta cinta que cierra su trilogía de "amor, muerte y
maldad".
Un tiempo que le ha servido para investigar, para escribir y
reescribir, y para viajar personalmente a todos los países por los que
pasa el personaje.
En el caso de "Loin des hommes", la historia se centra en Argelia
durante la rebelión independentista. Un maestro de escuela (Mortensen)
se ve obligado a trasladar a un prisionero (Reda Kateb) de un pueblo a
otro en pleno invierno en las montañas del Atlas.
"Hemos querido respetar la idea básica del relato de Camus ("El
invitado"), sobre lo difícil que es mantener un posicionamiento
político e ideológico en un contexto de guerra", ha explicado
Oelhoffen.
"No hay ningún deseo de crear polémica", ha añadido. "No se trata de
juzgar el colonialismo ni la guerra de Argelia".
Viggo Mortensen, también coproductor, ha citado una frase de los
diarios de Camus que le sirvió de inspiración para su personaje: "No
estoy hecho para la política porque soy incapaz de desear o aceptar la
muerte de mi adversario".
El actor se preparó a conciencia previamente al rodaje. No sólo
leyendo "casi todo" de Camus, sino viajando por los pueblos de
Argelia. "Me gusta observar a la gente, sin juzgar, cualquier cosa
puede ser útil para el personaje", dijo.
Con una pequeña aparición de Angela Molina, "Loin des hommes" cuenta
con una banda sonora de textura electrónica y ambiental compuesta por
Nick Cave y Warren Ellis.
http://www.jornadanet.com/n.php?a=107764-1
1 sep 2014
El genocidio armenio y la guerra argelina: la sangre brota en la Mostra
Venecia (Italia), (EFE)
lunes 1, septiembre 2014
Una ambiciosa producción para una enorme historia. Si hasta ahora
Fatih Akin había conquistado a crítica y jurado de los grandes
festivales con sus pequeños retratos de la inmigración turca, en "The
Cut" el director tira la casa por la ventana para denunciar el
olvidado genocidio armenio (1915-1923).
La épica de "The Cut" contrasta con la delicadeza de "Loin des
hommes", la otra cinta en competición del día en la Mostra. Y eso que
también habla de guerras, en este caso la argelina (1954-1962), bajo
la dirección de David Oelhoffen, el protagonismo de Viggo Mortensen y
la inspiración de Albert Camus.
Ganador del Oso de Oro en Berlín en 2004 por "Head on", Akin ha
contado esta vez con un coguionista de lujo, el veterano Mardik Martin
("Raging Bull", "Mean Streets") que ayer en Venecia recordaba aquella
fatídica frase de Adolf Hitler: "¿Quién, después de todo, se acuerda
hoy del genocidio armenio?".
El cine no ha sido ajeno a ese olvido pese a contadas excepciones como
"Ararat", de Atom Egoyan.
"The Cut", rodada en inglés, centra el foco en un personaje, un padre
superviviente de las matanzas cometidas por los soldados turcos
durante la Primera Guerra Mundial, que se embarca en una auténtica
odisea transatlántica -Turquía, Siria, Líbano, Cuba, EEUU- para volver
a reunirse con sus hijas.
Tahar Ramin, conocido por su papel en "Un prophète", pasa con nota el
reto de poner rostro y emoción a un hombre que a consecuencia de las
hostilidades se ha quedado sin voz.
Pese a la polémica que ha suscitado la película en los sectores
ultranacionalistas turcos, Akin ha asegurado que su objetivo es
llegar, sobre todo, al público en Turquía. "Quería que incluso la
gente que sigue negando el genocidio pudiera identificarse con el
héroe".
Quizá eso explique cierta simplificación y pérdida de sutileza con
respecto a su trabajo previo. Aun así, la historia emociona y contiene
también una crítica al dogmatismo religioso.
"Al principio el protagonista es un creyente estricto, pero debido a
la tragedia que le sacude, va perdiendo su fe, para finalmente
redescubrir la esperanza", ha explicado el director. "La idea es que
hay que liberarse dogmas para llegar a la esencia de la
espiritualidad".
Premiado en 2004 en Cannes por el guión de "Al otro lado" y en 2009 en
Venecia por la comedia "Soul Kitchen", Akin se ha tomado siete años
para concluir esta cinta que cierra su trilogía de "amor, muerte y
maldad".
Un tiempo que le ha servido para investigar, para escribir y
reescribir, y para viajar personalmente a todos los países por los que
pasa el personaje.
En el caso de "Loin des hommes", la historia se centra en Argelia
durante la rebelión independentista. Un maestro de escuela (Mortensen)
se ve obligado a trasladar a un prisionero (Reda Kateb) de un pueblo a
otro en pleno invierno en las montañas del Atlas.
"Hemos querido respetar la idea básica del relato de Camus ("El
invitado"), sobre lo difícil que es mantener un posicionamiento
político e ideológico en un contexto de guerra", ha explicado
Oelhoffen.
"No hay ningún deseo de crear polémica", ha añadido. "No se trata de
juzgar el colonialismo ni la guerra de Argelia".
Viggo Mortensen, también coproductor, ha citado una frase de los
diarios de Camus que le sirvió de inspiración para su personaje: "No
estoy hecho para la política porque soy incapaz de desear o aceptar la
muerte de mi adversario".
El actor se preparó a conciencia previamente al rodaje. No sólo
leyendo "casi todo" de Camus, sino viajando por los pueblos de
Argelia. "Me gusta observar a la gente, sin juzgar, cualquier cosa
puede ser útil para el personaje", dijo.
Con una pequeña aparición de Angela Molina, "Loin des hommes" cuenta
con una banda sonora de textura electrónica y ambiental compuesta por
Nick Cave y Warren Ellis.
http://www.jornadanet.com/n.php?a=107764-1