UN PAIS QUE RECUERDA
Xavier Moret relata, en 'La memoria del Ararat', un viaje en el 2013
a Armenia en busca de las raíces de una nacion obsesionada por la
mítica montaña
ERNEST ALÓS / BARCELONA
MIERCOLES, 15 DE ABRIL DEL 2015
ALFONS RODRÍGUEZ
El homenaje anual, el 24 de abril, a las víctimas del genocidio
en Armenia.
Es imposible viajar a Armenia sin topar con la memoria del millon y
medio de muertos, por hambre, sed, horca o bala entre 1915 y 1923,
o del millon de armenios que se sumaron a la diaspora en ese periodo,
explica el periodista Xavier Moret en La memoria del Ararat. Viaje
en busca de las raíces de Armenia (Península). Un viaje a la Armenia
actual, la superviviente, refugiada tras las montañas del Caucaso
(en la que en cambio la huella de los azerbaiyanos expulsados de
Nagorno Karabaj es tan fantasmal como la de los armenios en los
extensos territorios de Capadocia, Siria y el Líbano que debieron
abandonar a principios del siglo XX.
"No creo que haya otro pueblo en todo el mundo con un sentimiento
tan fuerte de arraigo. Incluso los armenios de la diaspora, pese a
vivir lejos de la patria, se mantienen fieles a su manera a la Armenia
idealizada que se han fabricado, con la memoria del Ararat como símbolo
supremo. Uno de los grandes escritores armenios, William Saroyan,
escribio: 'Cuando dos armenios se juntan en cualquier lugar del mundo,
allí se levanta una nueva Armenia'", escribe Moret en su libro.
El primer contacto de Moret con Armenia fue a traves de la huella,
no siempre reconocible como tal, que dejo su diaspora: la cultural,
los libros de William Saroyan, la fundacion Gulbenkian de Lisboa, las
canciones de Charles Aznavour (nacido Shahnourh Varinag Aznavourian) y
las películas de Atom Egoyan. Y el contacto con un puñado de conocidos,
originarios de la Armenia sovietica o de la tercera generacion de la
diaspora, que fue encontrando en Barcelona, Buenos Aires, Bolivia o
en un tren viajando por Europa. Tras planearlo en varias ocasiones,
Moret viajo finalmente con Alfons Rodríguez, en un vuelo en que las
lagrimas de muchos viajeros empezaron a brotar en cuanto se vislumbro
el monte Ararat, hoy en territorio turco. La montaña donde encallo
el arca de Noe, ancestro, según las leyendas armenias, de Hayk,
el fundador mítico de Hayastan (Armenia).
Testimonios
Moret resume la historia de Armenia, atrapada, como los kurdos que
acabaron siendo sus verdugos, entre potencias como Bizancio, Rusia,
Persia o Turquía, hasta desembocar en las persecuciones otomanas
de 1896 (200.000 muertos) y de 1915, este causado por la orden del
Gobierno de los Jovenes Turcos de limpiar de armenios el territorio
en el que este pueblo cristiano podía ser un incomodo aliado de Rusia.
Pero sobre todo visita iglesias centenarias y bloques sovieticos,
en un itinerario que ya reflejo en el DOMINICAL de este diario hace
un par de años, conversa con los ciudadanos de la nueva Armenia y cita
los libros que hablan de su pasado. La memoria de Armenia reside en el
Matenadran, su biblioteca historica, y en lugares como el monumento
a las víctimas de la colina de Tsitsernakaberd, con los nombres de
mas de 2.000 poblaciones donde hubo matanzas, o el Museo del Genocidio.
"Aunque pueda parecer que el dolor del genocidio se alivia con el paso
del tiempo -escribe Moret-, para los armenios de hoy sigue estando
muy presente. Se niegan a olvidarlo y les indigna que aún hoy los
dirigentes trucos se empeñen en negar su existencia".
http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/pais-que-recuerda-4100798#
From: Baghdasarian
Xavier Moret relata, en 'La memoria del Ararat', un viaje en el 2013
a Armenia en busca de las raíces de una nacion obsesionada por la
mítica montaña
ERNEST ALÓS / BARCELONA
MIERCOLES, 15 DE ABRIL DEL 2015
ALFONS RODRÍGUEZ
El homenaje anual, el 24 de abril, a las víctimas del genocidio
en Armenia.
Es imposible viajar a Armenia sin topar con la memoria del millon y
medio de muertos, por hambre, sed, horca o bala entre 1915 y 1923,
o del millon de armenios que se sumaron a la diaspora en ese periodo,
explica el periodista Xavier Moret en La memoria del Ararat. Viaje
en busca de las raíces de Armenia (Península). Un viaje a la Armenia
actual, la superviviente, refugiada tras las montañas del Caucaso
(en la que en cambio la huella de los azerbaiyanos expulsados de
Nagorno Karabaj es tan fantasmal como la de los armenios en los
extensos territorios de Capadocia, Siria y el Líbano que debieron
abandonar a principios del siglo XX.
"No creo que haya otro pueblo en todo el mundo con un sentimiento
tan fuerte de arraigo. Incluso los armenios de la diaspora, pese a
vivir lejos de la patria, se mantienen fieles a su manera a la Armenia
idealizada que se han fabricado, con la memoria del Ararat como símbolo
supremo. Uno de los grandes escritores armenios, William Saroyan,
escribio: 'Cuando dos armenios se juntan en cualquier lugar del mundo,
allí se levanta una nueva Armenia'", escribe Moret en su libro.
El primer contacto de Moret con Armenia fue a traves de la huella,
no siempre reconocible como tal, que dejo su diaspora: la cultural,
los libros de William Saroyan, la fundacion Gulbenkian de Lisboa, las
canciones de Charles Aznavour (nacido Shahnourh Varinag Aznavourian) y
las películas de Atom Egoyan. Y el contacto con un puñado de conocidos,
originarios de la Armenia sovietica o de la tercera generacion de la
diaspora, que fue encontrando en Barcelona, Buenos Aires, Bolivia o
en un tren viajando por Europa. Tras planearlo en varias ocasiones,
Moret viajo finalmente con Alfons Rodríguez, en un vuelo en que las
lagrimas de muchos viajeros empezaron a brotar en cuanto se vislumbro
el monte Ararat, hoy en territorio turco. La montaña donde encallo
el arca de Noe, ancestro, según las leyendas armenias, de Hayk,
el fundador mítico de Hayastan (Armenia).
Testimonios
Moret resume la historia de Armenia, atrapada, como los kurdos que
acabaron siendo sus verdugos, entre potencias como Bizancio, Rusia,
Persia o Turquía, hasta desembocar en las persecuciones otomanas
de 1896 (200.000 muertos) y de 1915, este causado por la orden del
Gobierno de los Jovenes Turcos de limpiar de armenios el territorio
en el que este pueblo cristiano podía ser un incomodo aliado de Rusia.
Pero sobre todo visita iglesias centenarias y bloques sovieticos,
en un itinerario que ya reflejo en el DOMINICAL de este diario hace
un par de años, conversa con los ciudadanos de la nueva Armenia y cita
los libros que hablan de su pasado. La memoria de Armenia reside en el
Matenadran, su biblioteca historica, y en lugares como el monumento
a las víctimas de la colina de Tsitsernakaberd, con los nombres de
mas de 2.000 poblaciones donde hubo matanzas, o el Museo del Genocidio.
"Aunque pueda parecer que el dolor del genocidio se alivia con el paso
del tiempo -escribe Moret-, para los armenios de hoy sigue estando
muy presente. Se niegan a olvidarlo y les indigna que aún hoy los
dirigentes trucos se empeñen en negar su existencia".
http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/pais-que-recuerda-4100798#
From: Baghdasarian