CIEN ANOS DEL GENOCIDIO ARMENIO
La Rioja-España
28 de feb. de 2015
Recorre el país milenario y da voz a un pueblo obsesionado con el
monte donde se habría posado el Arca de Noe tras el diluvio universal
El escritor especializado en viajes Xavier Moret publica 'La memoria
del Ararat'
MADRID. La fascinacion del periodista y escritor especializado en
viajes Xavier Moret por Armenia no comenzo con un viaje al país
milenario, inventor del alfabeto en el siglo V, sino con una suma de
experiencias previas que fueron macerando con los años. Se remonta
hasta las tempranas lecturas de 'El corto maltes' o la obra de William
Saroyan, para ir conectando años despues con el testimonio de armenios
en la diaspora o el hallazgo de su cultura diseminada por el mundo,
como el barrio armenio de Jerusalen en Estambul o su rastro en lugares
tan dispares como Hong Kong, Singapur, Argentina o Colombia. Una
Armenia que, explica Moret, engloba artistas internacionales como
Arshile Gorky, Charles Aznavour o Atom Egoyan, símbolos de una cultura
que difunden e internacionalizan los armenios de la diaspora, "muchos
mas que los tres millones que viven en la actualidad en el país",
destaca el escritor. "Me intrigaba ver como era este país extraño,
misterioso, milenario, que era como un gran imperio; que Jerusalen
tuviera un barrio armenio pero que al mismo tiempo el país se fuera
quedando encogido en el tiempo: antes llegaba del Mar Caspio al Mar
Negro y hasta Jerusalen; ahora son 27.000 kilometros sin salida al
mar y con su símbolo, el Ararat, fuera de la frontera".
Lo que encontro en su viaje fue "un contraste infinito" entre la
Armenia idealizada de los armenios de la diaspora y la realidad del
país marcado por la "pobreza", la "corrupcion" y la "fuerte herencia
sovietica" donde el 40% de la poblacion muestra deseos de emigrar.
Aunque si hay algo que marca de manera profunda la cultura armenia es
el recuerdo del Domingo Sangriento, el 24 de abril de 1915, que data
el inicio del genocidio que recuerda Moret en su libro 'La memoria
del Ararat' (Península), cuando "los Jovenes Turcos en el poder en
Turquía mataron a muchos intelectuales armenios y forzaron a mujeres
y niños a huir a traves del desierto en una larga marcha sin agua y
sin víveres en la que murieron un millon y medio de personas". Una
herida que permanece enquistada en el tiempo por el "negacionismo"
turco. "Dicen que temían una revolucion armenia; que eran los
cristianos dentro de sus fronteras quienes se alían con los rusos
para echar a los musulmanes de Turquía, pero esto esta por probar;
lo que es cierto es que mataron a mucha gente, pero no lo califican
de genocidio y su negacionismo frena a muchos países a reconocerlo,
entre ellos a España e Israel, que parece mentira que habiendo sufrido
ellos un genocidio no reconozcan este".
Marcados por las víctimas
Las cicatrices, relata Moret, se vislumbran cada 24 de abril en el acto
conmemorativo del genocidio que se celebra en la capital, Erevan, donde
un millon de habitantes desfilan ante el monumento en silencio y con
flores en la mano. "Entiendes que mas de dos tercios de los armenios
estan marcados por el genocidio o tienen víctimas en su familia; hasta
cuatro generaciones despues siguen sintiendo el peso psicologico que
eso supone y tienen grandes ansias de que se reconozca para quitarse
un gran peso de encima; sería un gran paso para la reconciliacion".
El recorrido de Moret arranca en Erevan, la capital, desde la cual
se vislumbra el monte Ararat, símbolo por excelencia de Armenia y
señalado por el Genesis como el lugar donde se poso el Arca de Noe
tras el diluvio universal. "Es el símbolo de la grandeza de Armenia
y de que el pueblo permanecera a pesar de todo; incluso lo tienen en
su escudo, aunque por desgracia queda fuera de sus fronteras. Esto
supuso incluso una protesta de un diplomatico turco en la ONU, a lo
que su homologo armenio les recordo que Turquía tiene la luna en su
bandera y tampoco esta en su territorio", cuenta Moret.
La paradoja reside en que ninguna expedicion ha sido capaz de encontrar
el Arca de Noe. "En la catedral armenia de Echmiadzin conservan un
pedazo de madera como reliquia, pero cuando suben al Ararat -incluso
subio un astronauta de los primeros en pisar la Luna-, no consiguen
encontrarla, parece que es el Arca de la Alianza, algo que esta
presente en el imaginario de todos pero que no logra concretarse".
http://www.larioja.com/culturas/201503/01/cien-anos-genocidio-armenio-20150301004611-v.html
From: Baghdasarian
La Rioja-España
28 de feb. de 2015
Recorre el país milenario y da voz a un pueblo obsesionado con el
monte donde se habría posado el Arca de Noe tras el diluvio universal
El escritor especializado en viajes Xavier Moret publica 'La memoria
del Ararat'
MADRID. La fascinacion del periodista y escritor especializado en
viajes Xavier Moret por Armenia no comenzo con un viaje al país
milenario, inventor del alfabeto en el siglo V, sino con una suma de
experiencias previas que fueron macerando con los años. Se remonta
hasta las tempranas lecturas de 'El corto maltes' o la obra de William
Saroyan, para ir conectando años despues con el testimonio de armenios
en la diaspora o el hallazgo de su cultura diseminada por el mundo,
como el barrio armenio de Jerusalen en Estambul o su rastro en lugares
tan dispares como Hong Kong, Singapur, Argentina o Colombia. Una
Armenia que, explica Moret, engloba artistas internacionales como
Arshile Gorky, Charles Aznavour o Atom Egoyan, símbolos de una cultura
que difunden e internacionalizan los armenios de la diaspora, "muchos
mas que los tres millones que viven en la actualidad en el país",
destaca el escritor. "Me intrigaba ver como era este país extraño,
misterioso, milenario, que era como un gran imperio; que Jerusalen
tuviera un barrio armenio pero que al mismo tiempo el país se fuera
quedando encogido en el tiempo: antes llegaba del Mar Caspio al Mar
Negro y hasta Jerusalen; ahora son 27.000 kilometros sin salida al
mar y con su símbolo, el Ararat, fuera de la frontera".
Lo que encontro en su viaje fue "un contraste infinito" entre la
Armenia idealizada de los armenios de la diaspora y la realidad del
país marcado por la "pobreza", la "corrupcion" y la "fuerte herencia
sovietica" donde el 40% de la poblacion muestra deseos de emigrar.
Aunque si hay algo que marca de manera profunda la cultura armenia es
el recuerdo del Domingo Sangriento, el 24 de abril de 1915, que data
el inicio del genocidio que recuerda Moret en su libro 'La memoria
del Ararat' (Península), cuando "los Jovenes Turcos en el poder en
Turquía mataron a muchos intelectuales armenios y forzaron a mujeres
y niños a huir a traves del desierto en una larga marcha sin agua y
sin víveres en la que murieron un millon y medio de personas". Una
herida que permanece enquistada en el tiempo por el "negacionismo"
turco. "Dicen que temían una revolucion armenia; que eran los
cristianos dentro de sus fronteras quienes se alían con los rusos
para echar a los musulmanes de Turquía, pero esto esta por probar;
lo que es cierto es que mataron a mucha gente, pero no lo califican
de genocidio y su negacionismo frena a muchos países a reconocerlo,
entre ellos a España e Israel, que parece mentira que habiendo sufrido
ellos un genocidio no reconozcan este".
Marcados por las víctimas
Las cicatrices, relata Moret, se vislumbran cada 24 de abril en el acto
conmemorativo del genocidio que se celebra en la capital, Erevan, donde
un millon de habitantes desfilan ante el monumento en silencio y con
flores en la mano. "Entiendes que mas de dos tercios de los armenios
estan marcados por el genocidio o tienen víctimas en su familia; hasta
cuatro generaciones despues siguen sintiendo el peso psicologico que
eso supone y tienen grandes ansias de que se reconozca para quitarse
un gran peso de encima; sería un gran paso para la reconciliacion".
El recorrido de Moret arranca en Erevan, la capital, desde la cual
se vislumbra el monte Ararat, símbolo por excelencia de Armenia y
señalado por el Genesis como el lugar donde se poso el Arca de Noe
tras el diluvio universal. "Es el símbolo de la grandeza de Armenia
y de que el pueblo permanecera a pesar de todo; incluso lo tienen en
su escudo, aunque por desgracia queda fuera de sus fronteras. Esto
supuso incluso una protesta de un diplomatico turco en la ONU, a lo
que su homologo armenio les recordo que Turquía tiene la luna en su
bandera y tampoco esta en su territorio", cuenta Moret.
La paradoja reside en que ninguna expedicion ha sido capaz de encontrar
el Arca de Noe. "En la catedral armenia de Echmiadzin conservan un
pedazo de madera como reliquia, pero cuando suben al Ararat -incluso
subio un astronauta de los primeros en pisar la Luna-, no consiguen
encontrarla, parece que es el Arca de la Alianza, algo que esta
presente en el imaginario de todos pero que no logra concretarse".
http://www.larioja.com/culturas/201503/01/cien-anos-genocidio-armenio-20150301004611-v.html
From: Baghdasarian