BRANDY ARMENIO, LEYENDA DE UNA TIERRA MILENARIA
Diario El Mundo de Cordoba
20 marzo 2015
Viernes, 20 Marzo 2015
Agencias
Erevan.- Cuentan que Winston Churchill, a la pregunta sobre el secreto
de su longevidad cuando ya había alcanzado los 89 años, respondio:
"Nunca llegue tarde al almuerzo, fume puros habanos y beba coñac
armenio".
Los historiadores no confirman la predileccion del primer ministro
britanico por el brandy armenio, pero consta que era un gran aficionado
al aguardiente de vino, del que decía, según otra creencia muy
extendida, que debe ser tratado como una dama, con suma delicadeza.
Los armenios, uno de los pueblos mas antiguos del mundo, con una lengua
y unas costumbres milenarias, sienten un gran orgullo por su brandy, al
que llaman coñac y que junto con el sagrado monte Ararat es una de las
señas de identidad mas reconocibles de este pequeño país caucasiano.
Aunque la historia contemporanea de la bebida nacional por excelencia
empieza a finales del siglo XIX, con la apertura de una fabrica en
Erevan, muchos creen que el aguardiente de vino se destilaba en estas
tierras ya en tiempos de la antigua Babilonia, mucho antes de que se
popularizara en Europa a partir del siglo XIV.
El brandy armenio -que se comercializa como "coñac armenio" a pesar
de las disputas con la historica denominacion de origen del Cognac
frances que esto supone- fue probablemente la bebida alcoholica mas
apreciada y de mayor calidad en la antigua Union Sovietica, desde
donde sus caldos alcanzaron fama mundial.
Años antes de que Armenia fuera absorbida por la URSS, una mezcla
creada por el maestro enologo Mkrtich Musiniants fue premiada en
una exposicion celebrada en 1907 en Burdeos, en la misma Francia
del Cognac.
Hoy, la Fabrica de Coñac de Erevan, monopolista en la fabricacion del
brandy nacional hasta la independencia de Armenia, es heredera por
derecho de aquella primera industria levantada en 1887 en la capital
del país.
De sus bodegas salen las marcas y soleras de coñac armenio mas
conocidas y valoradas en todo el mundo, entre ellas el Ararat, que
toma su nombre del místico monte al que arribo según la leyenda el
Arca de Noe y a cuyos pies florecio de nuevo la humanidad al bajar
las aguas del diluvio universal.
Entre sus muchas soleras de coleccion, elaboradas exclusivamente con
variedades de uva blanca autoctonas y envejecidas en botas de roble
del Caucaso, esta el Ararat Dwin, un brandy único en el mundo por su
altísima graduacion.
"El Dwin es un coñac envejecido durante diez años, que se distingue
por una graduacion de 50 grados de alcohol", cuenta a Efe Cristina
Ishjanian, embajadora de la marca Ararat.
Se cree que precisamente a ese brandy se aficiono Churchill despues
de que Stalin se lo sirviera en la historica Conferencia de Yalta
que reunio en 1943 en la capital iraní a los líderes de las potencias
aliadas enfrentadas a la Alemania nazi.
"Aunque no hay pruebas documentadas, es un hecho que el Dwin fue el
brandy que se sirvio en la conferencia de Yalta. Tambien son muchos los
testimonios de palabra que confirman la leyenda", asegura Ishjanian.
El enologo Margar Sedrakian, creador del Dwin y de practicamente
todos los destilados que exhiben hoy con orgullo Ararat y la Fabrica
de Coñac de Erevan, fue represaliado por el regimen estalinista a
finales de los años 40 del siglo pasado.
Dice la leyenda que un día Churchill quedo descontento con el Dwin
que recibía regularmente del dictador sovietico y así se lo comunico.
Aunque tampoco hay evidencias de una conexion entre el presunto gusto
del líder britanico por el coñac armenio y el destino de Sedrakian, el
enologo fue rehabilitado poco despues de su exilio a Ucrania y devuelto
a la fabrica de Erevan, donde trabajo practicamente hasta su muerte.
El museo de la historica fabrica del coñac, trasladada a su ubicacion
actual el mismo año en que murio Stalin, guarda como oro en paño un
autentico tesoro para los amantes de la noble bebida.
"Guardamos un barril que data de 1902 y que exponemos en nuestro
museo, aunque se trata de un coñac que seguimos cuidando y que se
podría consumir", dice Ishjanian.
Los enologos de Ararat cuidan de otros muchos barriles especiales,
envinados en presencia y en honor de las delegaciones oficiales que
visitan la fabrica y firmados por los dignatarios a los que pasan a
pertenecer, aunque luego nunca salgan de las bodegas.EFE
http://www.elmundodecordoba.com/index.php?option=com_content&view=article&id=36176 52:uh&catid=215:mundo&Itemid=71
Diario El Mundo de Cordoba
20 marzo 2015
Viernes, 20 Marzo 2015
Agencias
Erevan.- Cuentan que Winston Churchill, a la pregunta sobre el secreto
de su longevidad cuando ya había alcanzado los 89 años, respondio:
"Nunca llegue tarde al almuerzo, fume puros habanos y beba coñac
armenio".
Los historiadores no confirman la predileccion del primer ministro
britanico por el brandy armenio, pero consta que era un gran aficionado
al aguardiente de vino, del que decía, según otra creencia muy
extendida, que debe ser tratado como una dama, con suma delicadeza.
Los armenios, uno de los pueblos mas antiguos del mundo, con una lengua
y unas costumbres milenarias, sienten un gran orgullo por su brandy, al
que llaman coñac y que junto con el sagrado monte Ararat es una de las
señas de identidad mas reconocibles de este pequeño país caucasiano.
Aunque la historia contemporanea de la bebida nacional por excelencia
empieza a finales del siglo XIX, con la apertura de una fabrica en
Erevan, muchos creen que el aguardiente de vino se destilaba en estas
tierras ya en tiempos de la antigua Babilonia, mucho antes de que se
popularizara en Europa a partir del siglo XIV.
El brandy armenio -que se comercializa como "coñac armenio" a pesar
de las disputas con la historica denominacion de origen del Cognac
frances que esto supone- fue probablemente la bebida alcoholica mas
apreciada y de mayor calidad en la antigua Union Sovietica, desde
donde sus caldos alcanzaron fama mundial.
Años antes de que Armenia fuera absorbida por la URSS, una mezcla
creada por el maestro enologo Mkrtich Musiniants fue premiada en
una exposicion celebrada en 1907 en Burdeos, en la misma Francia
del Cognac.
Hoy, la Fabrica de Coñac de Erevan, monopolista en la fabricacion del
brandy nacional hasta la independencia de Armenia, es heredera por
derecho de aquella primera industria levantada en 1887 en la capital
del país.
De sus bodegas salen las marcas y soleras de coñac armenio mas
conocidas y valoradas en todo el mundo, entre ellas el Ararat, que
toma su nombre del místico monte al que arribo según la leyenda el
Arca de Noe y a cuyos pies florecio de nuevo la humanidad al bajar
las aguas del diluvio universal.
Entre sus muchas soleras de coleccion, elaboradas exclusivamente con
variedades de uva blanca autoctonas y envejecidas en botas de roble
del Caucaso, esta el Ararat Dwin, un brandy único en el mundo por su
altísima graduacion.
"El Dwin es un coñac envejecido durante diez años, que se distingue
por una graduacion de 50 grados de alcohol", cuenta a Efe Cristina
Ishjanian, embajadora de la marca Ararat.
Se cree que precisamente a ese brandy se aficiono Churchill despues
de que Stalin se lo sirviera en la historica Conferencia de Yalta
que reunio en 1943 en la capital iraní a los líderes de las potencias
aliadas enfrentadas a la Alemania nazi.
"Aunque no hay pruebas documentadas, es un hecho que el Dwin fue el
brandy que se sirvio en la conferencia de Yalta. Tambien son muchos los
testimonios de palabra que confirman la leyenda", asegura Ishjanian.
El enologo Margar Sedrakian, creador del Dwin y de practicamente
todos los destilados que exhiben hoy con orgullo Ararat y la Fabrica
de Coñac de Erevan, fue represaliado por el regimen estalinista a
finales de los años 40 del siglo pasado.
Dice la leyenda que un día Churchill quedo descontento con el Dwin
que recibía regularmente del dictador sovietico y así se lo comunico.
Aunque tampoco hay evidencias de una conexion entre el presunto gusto
del líder britanico por el coñac armenio y el destino de Sedrakian, el
enologo fue rehabilitado poco despues de su exilio a Ucrania y devuelto
a la fabrica de Erevan, donde trabajo practicamente hasta su muerte.
El museo de la historica fabrica del coñac, trasladada a su ubicacion
actual el mismo año en que murio Stalin, guarda como oro en paño un
autentico tesoro para los amantes de la noble bebida.
"Guardamos un barril que data de 1902 y que exponemos en nuestro
museo, aunque se trata de un coñac que seguimos cuidando y que se
podría consumir", dice Ishjanian.
Los enologos de Ararat cuidan de otros muchos barriles especiales,
envinados en presencia y en honor de las delegaciones oficiales que
visitan la fabrica y firmados por los dignatarios a los que pasan a
pertenecer, aunque luego nunca salgan de las bodegas.EFE
http://www.elmundodecordoba.com/index.php?option=com_content&view=article&id=36176 52:uh&catid=215:mundo&Itemid=71